Audio publicado en Más Voces : www.masvoces.org
Las autoridades haitianas cifran en 75 mil las personas muertas por el terremoto del pasado día 12. Algunas organizaciones humanitarias estiman que la cifra puede ser mucho mayor, en torno a las 200 mil personas.
Haití, uno de los países más pobres del mundo, necesita miles de millones de euros en ayuda inmediata y para su reconstrucción. Y en el mundo se ha levantado una especie de ola solidaria para ayudar a Haití. A lo que los Gobiernos ofrecen se suman las colaboraciones que personas individuales hacen a través de organizaciones no gubernamentales y medios de comunicación. Ya se han recaudado millones de euros de esa forma. Ahora el problema es canalizar de forma operativa la ayuda. Incluso países altamente empobrecidos como Ruanda y Liberia están mostrando su generosidad ante la desgracia ajena. Ruanda ha enviado 100 mil dólares, Liberia 50 mil.
Otros reclaman, además, un mayor compromiso político internacional para cancelar la deuda externa de países como Haití, que se han visto ahogados económicamente durante décadas. Reclaman un cambio del sistema financiero y político internacional que tradicionalmente ha fomentado la brecha entre el mundo rico y el mundo empobrecido.
Sea como sea, lo que parece imprescindible es que cuando la atención mediática internacional se centre en otras zonas, países o conflictos, la ayuda para la atención de víctimas y para la reconstrucción de Haití no se deje también de lado. Organismos no gubernamentales de cooperación también exigen que ningún país aproveche la tragedia para su propio interés geopolítico en la región, en clara alusión a una posible ocupación militar de Estados Unidos, aprovechando la cercanía de Haití a Cuba y Venezuela.
Sobre la ola internacional de apoyo a Haití conversa José Zepeda, de Radio Nederland, con Fernando Castañón, coordinador de Estado de Derecho de la ONU, uno de los funcionarios de Naciones Unidas que consiguió salvar la vida.
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